Pimienta Negra Grano

La diferencia es abismal y se nota en tres áreas clave: el origen, el calibre y, sobre todo, el sabor. Nuestra pimienta, especialmente si es de un origen como Tellicherry, se selecciona utilizando solo los granos más grandes y maduros de la cosecha. Esto resulta en un perfil de sabor mucho más complejo, con notas cítricas y amaderadas, y un picor vibrante y duradero. La pimienta genérica suele tener un sabor más plano, un aroma a polvo y un picor simple y fugaz.

Por la misma razón que el café sabe mejor recién molido: la frescura y el aroma. La mayor parte del perfume y la complejidad de la pimienta residen en sus aceites esenciales, que son muy volátiles. Una vez que el grano se muele, estos aceites empiezan a evaporarse rápidamente. Comprar la pimienta en grano y molerla justo en el momento de usarla garantiza una explosión de sabor y aroma que la pimienta ya molida perdió hace mucho tiempo.

¡Por supuesto! La pimienta de calidad es increíblemente versátil. Prueba a moler un poco sobre fruta fresca como fresas o piña para potenciar su dulzor con un contraste inesperado. También es fantástica en postres de chocolate negro, donde realza las notas de cacao. Y un truco de experto: añade un par de granos enteros a tu gin-tonic para liberar un perfume sutil y sofisticado.

Es muy sencillo. El secreto es proteger los granos de sus tres enemigos: el aire, la luz y el calor. Guárdalos en un recipiente hermético (como nuestro propio envase o un bote de cristal) y almacénalo en un lugar fresco y oscuro, como una despensa. Evita dejar el molinillo o el bote cerca del horno o en un estante donde le dé el sol. Así, conservarán su potencia durante meses.