Pimentón Dulce

En España, los pimentones se clasifican principalmente por dos criterios: su sabor y su proceso de secado.

Por Sabor:

Dulce: Es el más utilizado. Se elabora con variedades de pimientos rojos dulces, y no pica en absoluto.

Picante: Se elabora con variedades de pimientos que contienen capsaicina, lo que le confiere un picor más o menos intenso.

Agridulce: Una mezcla equilibrada de las variedades dulces y picantes.

Por Proceso de Secado:

Ahumado : Los pimientos se secan lentamente con humo de leña de encina o roble, lo que le da un sabor profundo y rústico a brasa.

Sin Ahumar : Se seca al sol o con aire caliente. Su sabor es más puro, frutal y fiel al pimiento original.

La elección depende del resultado que busques en tu plato:

Usa Pimentón Ahumado si… quieres que el sabor a humo sea protagonista. Es ideal para platos con carácter rústico como el pulpo a la gallega, las patatas revolconas, las lentejas "con sustancia" o para dar un toque de barbacoa a tus carnes.

Usa nuestro Pimentón Dulce No Ahumado si… buscas un sabor a pimiento más puro, limpio y frutal que acompañe sin dominar. Es perfecto para la base de la mayoría de sofritos, guisos, arroces, adobos o cuando quieres aportar un color rojo vivo y un dulzor natural sin la interferencia del humo.

El error más común, y que puede arruinar un plato por completo, es añadirlo a aceite muy caliente y dejar que se fría. El pimentón tiene un alto contenido en azúcares que se queman en cuestión de segundos, volviéndose amargo.

El truco de experto es infalible:

Aparta siempre la sartén del fuego antes de añadirlo.

Añade el pimentón a la grasa caliente (no hirviendo) y remueve enérgicamente durante 3-4 segundos. Verás cómo libera todo su color y aroma.

Inmediatamente después, añade un ingrediente líquido (vino, caldo, tomate triturado) para cortar la cocción de golpe. ¡Así nunca amargará!

Puedes identificar un pimentón de alta calidad fijándote en tres características sensoriales:

Color: Debe ser un rojo muy vivo, brillante e intenso. Un color apagado, anaranjado u ocre es señal de oxidación, de que es un producto viejo o de que puede contener harinas u otros aditivos.

Aroma: Debe oler de forma clara y agradable a pimiento seco, con notas dulces y frutales. Si huele a polvo, a rancio o casi no huele, significa que ha perdido su frescura.

Textura: Debe ser un polvo fino, sedoso y suelto. Si presenta grumos compactos, es una señal de que ha absorbido humedad y ha perdido calidad.

Sin duda, su uso más fundamental es como base de color y sabor en el sofrito. Es el cuarto ingrediente secreto que se une al ajo, la cebolla y el tomate. Al añadirlo al sofrito (siempre con el truco de no quemarlo), el pimentón dulce libera sus pigmentos naturales dando un precioso color rojizo al guiso y aporta una capa de sabor dulce y profundo que es la esencia de innumerables platos de cuchara, arroces y estofados de nuestra gastronomía.